Hakim Ziyech y Marcos Alonso luchan por el balón/ @afcajax
Como es costumbre, el Yohan Cruyff Arena mostraba un gran ambiente de fútbol para presenciar la tercera jornada de Champions. Una cita más que apetecible tanto por el Ajax como el Chelsea. Los locales venían de unas buenas sensaciones en la competición europea. Por su parte, el Chelsea se plantaba en Holanda después de haber ganado cinco partidos consecutivos.
El cuadro inglés fue quien empezó avisando a André Onana. Poco después, llegaría la réplica por el centrocampista Van De Beek, pero se encontró con un sólido Fikayo Tomori. Las ocasiones empezaron a tomar el color blanco y rojo— Veltman disparó — pero sin ninguna eficacia.
Los ingleses también quisieron probar fortuna, esta vez de las botas de Hudson-Odoi, quien se le apagó la luz al ver la portería defendida por el camerunés Onana. El otro compañero de ataque, Mount, quiso materializar pero tampoco tuvo suerte.
Si perdonas, el Chelsea te lastima
Aunque la mejor ocasión de los primeros cuarenta y cinco minutos fue producto de un lanzamiento del marroquí Hakim Ziyech, que rebotó en Tomori y posteriormente aprovechaba Quincy Promes para batir a Kepa. Un tanto que anuló el árbitro y el VAR por un posible fuera de juego.
Lo de Promes solo fue una advertencia. Y es que el holandés lo intentó de nuevo, pero un Azpilicueta que cumplía 350 partidos con los blues, estuvo perfecto para recortar el peligro. El Ajax empezó a sufrir— Hudson Odoi y Tammy Abraham— muy activos durante el partido, se entendieron en sus combinaciones pero la portería se les quedó pequeña.
Azul, de tranquilidad
El cuadro holandés sólo dio un susto a un Chelsea, que iba a reaccionar en la segunda parte. Los ingleses empezaron a controlar la situación en el verde mediante posesiones largas. No obstante, Edson Álvarez tuvo tiempo para sacudir las arañas del poste de Kepa. Más tarde se sumaba Blind, pero sin crear ningún daño al guardameta vasco.
El Chelsea tuvo que hacer cambios de urgencia. Entraban Pulisić y el belga Michy Batshuayi. Y es que el destino les había preparado lo mejor. Ambos se buscaron en el campo e hicieron daño a la defensa neerlandesa.
El que la sigue la consigue
Los minutos transcurrían, y tanto Pulisic como Batshuayi empezaron a dar golpes a la puerta con sus constantes ocasiones. Y como dicen, el que la sigue la consigue. De ahí, Batshuayi iba a ser el hombre que iba a salvar a la escuadra londinense. Tras una gran arrancada de Pulisić por el flanco izquierdo, este filtró un buen pase para Marcos Alonso. El carrilero español la dejó pasar para que esta vez sí, Batshuayi enviara el balón a la red. (86’).
El belga salva así in extremis a un Chelsea que supo reaccionar en la segunda mitad. Por su parte, los de Ten Hag, a pesar de salir derrotados, siguen más que vivos en la competición europea— seis puntos para ambas entidades— en un grupo donde el Valencia debe ganar para ser líder.
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